MIÉRCOLES DE RELATO / DIVAGANDO ENTRE DOS MUNDOS

DIVAGANDO ENTRE DOS MUNDOS

Hay momentos en que una siente que esta 
caminando entre dos mundos paralelos y a 
la vez diferentes, donde puede visualizar 
partes de si misma que se esparcen por doquier.
En mi espacios de soledad, me gusta escapar 
de mi propia realidad y salir por los caminos 
que me conducen por mundos de fantasía 
donde puedo lograr todo aquello que sueño 
sin cesar, sin embargo el destino se encarga 
de hacerme bajar por el camino de la realidad 
y observar que aquello que una quisiera fuera 
realidad, no es más que una quimera de la 
mente que buscando su lugar, imagina una 
puerta abierta a otra dimensión donde sea fácil 
encontrar el lugar donde sentirse parte de una 
vida diferente y especial.
Mientras camino por las sendas verdes de los 
bosques mágicos que rodean mi pequeña aldea, 
me imagino ese mundo fantasioso donde las 
hadas y los duendes, están mirando todo lo 
que hacemos,y escuchan nuestras suplicas, 
nuestros temores y casualmente hay veces que 
parece que estos han sido escuchados, cuando 
sin pensar se hacen realidad.
Sin embargo no siempre se puede gozar de
la ansiada paz, de esa estabilidad personal, 
de esa calidez del ser que abrazado a la vida,
desea encontrar su otra parte del alma, aquella 
le que le hace sentir integro, completo, feliz 
y lleno de vida.
Hace tiempo que busco esa luz que me lleve 
a su encuentro, sin embargo no logro ubicar 
en que lugar la puedo encontrar, hay veces que 
la siento cerca de mí, que su presencia es un 
susurro que me habla al oído, bellas palabras 
que me dan fuerzas para seguir caminando, 
y en otras le siento distante, confuso y triste
y en ese vacío existencial, navego por mis 
dudas, por mis más terribles miedos que 
parecen crecer sin yo poder evitar y que nublan 
ese cielo estrellado que me devuelve el aliento 
de la vida.
Paseando por mi tierra mágica, hoy apareció 
ante mi una nueva puerta a la felicidad, 
un camino de esperanza que nació desde mi 
propio interior que iluminando mi ser me explico, 
que nada ni nadie me puede apagar mi luz 
personal, que solo yo soy mi propio faro, 
que sola deambula por la senda de su propia
realidad y como ermitaño que busca su sabiduría 
interior, inicia ese recorrido por las puertas 
del castillo interior, donde los recuerdos del 
pasado a veces nos alejan del presente, 
haciéndonos vivir con temor cada paso dado, 
y en ese temor nuestra luz merma y se desvía 
de su camino, de su destino, de la luz de 
su alma afín.
Por ello caen en el abismo de la nada y se 
intentan aferrar a la esperanza de que una 
mano llegará y nos ayudará a volver a nuestro
camino original, donde todo aquello que nos 
esta destinado surge en el momento en que 
desde nuestro interior fluye la luz del verdadero 
amor incondicional, que eternamente estará en 
nuestro interior entregándonos una sabiduría 
superior.
Mientras ello ocurre yo sigo divagando entre 
dos mundos que me atraen, que me llaman 
y que intentan embriagar mi esencia interior.

Ilesin 30/7/14