DOS CAMINOS Y UN MISMO LUGAR

DOS CAMINOS Y UN MISMO LUGAR

Hacia ya dos años que había ido
a este lugar mágico y esencial.
Sin embargo en las dos subidas
a este monte para mi especial,
han sido diferentes, hermosas
y con un cariz trascendental.
La primera vez que a su cumbre
subí, pude durante el camino,
percibir que por muchas dificultades
que uno se pueda encontrar,
si no cesas en tu objetivo,
este al final se logrará y 
desde ese privilegiado lugar
podrás al fin observar todo
un mundo diferente y de una
belleza espectacular.
Sin embargo esta vez el camino,
para empezar tenia más dificultad,
ya no andabas en una planuria
donde poco a poco vas adquiriendo,
la perspectiva de aquello que vas
a realizar, sino que ya se inicia
un camino de subida constante y
que tras bosques y animales
que conviven en libertad,
vas viendo un camino ascendente,
sin que en ningún momento
puedas apreciar el objetivo final,
la cumbre mítica del Gorbeia,
con su cruz de hierro alzarse
firme y esbelta al cielo, 
como lanzando una oración.
Y si con ello no tienes dificultad
por ir casi a ciegas del objetivo
final, esta vez una densa niebla
te impide ver más allá de 100 metros,
de aquello que tienes a tu alrededor,
así que por delante ves desfilar.
arboles, cuervos que se paran delante
de ti como desafiándote a seguir,
en un duelo de altura y de valor.
Después de 5 horas de lucha y caminata,
recibes tu premio....la cumbre
soñada, la cima de mi monte preferido
de mi Gorbeia querido.
Allí con una niebla espesa dejas tu
plegaria al cielo y una ofrenda,
en forma de piedra en un lugar especial,
donde todos los que suben expresan,
su admiración.
Después vuelves por el mismo camino,
y ya en ese espacio donde todo parece
regresar a la normalidad y ves de nuevo
el camino sin dificultad, tienes la
bendición del cielo, que en forma de
águilas fuertes y bellas, te sobrevuelan
como llenándote de amor y valor.
Dos cumbres, dos caminos hacia un
mismo lugar, pero distintos y que
han dejado en mi alma un sabor especial.

Ilesin 20/9/13