A ORILLAS DEL ORIA

A ORILLAS DEL ORIA

Enclavado entre montes que se arrodillan,
para susurrar al oído que el murmullo del
Oria, esta repleto de gestas inmensas, de
esfuerzos, de luchas contra olas que
pretenden hacer naufragar la ambición
de un pueblo, que lleva con orgullo un
color, ese amarillo que les da fuerza,
ilusión y calor al corazón.
Ese color que penetra con cada ocaso,
donde el sol tiñe las aguas de tono
del oro, ese amarillo que nos transmite
alegría y fuerza a quien lo puede contemplar.
Hombres echos a la mar que todo lo dan,
que bajo sus fuertes cuerpos bronceados
al sol, en la mente esta la convicción de
llevar  la gloría de un pueblo y un país
en el corazón.
Espíritu ganador, que tras duros embates,
llega a la conclusión que solo cuando el
esfuerzo se hace en comunión, se logra
la victoria y el triunfo en el fondo de
nuestro ser interior.
Pasear por sus calles es rememorar,
la senda antigua de quienes buscando
respuestas iniciaban una travesía hacía
la luz que hay en su ser superior.
En sus cercanas laderas se puede sentir
la fuerza del mar que tratando de llegar
a tocar la paz, muchas veces se enfada
demostrando que contra él es difícil luchar.
Sin embargo en la calidez de sus calles,
sientes que nada ocurre por casualidad
y que hasta su enclave es único y sin igual.

Ilesin. 7/3/14