miércoles, 7 de agosto de 2013
MIERCOLES DE RELATO/ LA CASA DE LOS ARCES DORADOS
LA CASA DE LOS ARCES DORADOS
Cuando veces habré paseado por los jardines que rodean el lago
cerca de los arces dorados,soñando quimeras que en mi mente
suelen crecer y dibujarse como si fueran reales.
Hoy cuando mis piernas ya no me llevan por esos hermosos
lugares y solo los puedo ver desde la ventana de mi habitación,
vienen a mi mente miles de imágenes.
Recuerdo la primera vez que siendo pequeña salí fuera de la casa
sola a descubrir todo ese mundo que había detrás de las cuatro
paredes que hasta ese momento habían sido mi refugio y que yo
deseaba echar atrás,necesitaba sentir el aire fresco en mi cara,
sentir cada ruido que había en aquel lugar, donde los pájaros
cantaban bellas canciones de amor, oler las miles de fragancias
que el viento traía a mi vera y que me hacían viajar mas allá
del muro que me separaba del mundo real y del cual yo estaba
alejada, me quería acercar a el lago donde el sol y la luna se reflejaban
entre sus aguas, haciendo que estas parecieran de cristal de miles de
colores, donde nacían los puentes hacia mi felicidad.
Recuerdo la sensación de libertad que había en mi interior, el simple
echo de sentarme sobre la hierba mirar toda aquella maravilla, me
extasió los sentidos, me lleno el alma y el corazón.
Pero mi libertad tenia el tiempo contado y aunque para mi fue un
bálsamo para el ser, pronto vinieron a buscarme, ya que mi destino
era tan diferente al que yo deseaba.
Yo era hija de un hombre de gran prestigio y mi destino era llegar a ser
una buena esposa y madre de cualquier joven influyente de la zona,
ya que para mi familia el estar cerca del poder era signo de estabilidad.
Yo solo quería vivir, en paz y serenidad, disfrutando de todo lo bello.
Para ello jamás salia de la casa a no ser que fuera acompañada por mi
madre o institutriz para adquirir conocimiento en algún menester que era
fundamental para ser la mejor en aquello que ellos deseaban, mi opinión
no contaba para nada, yo solo debía saber entretener y ser buena
anfitriona para la gente que pudiera venir a la casa.
Pero cuando podía solía salir hacia mi lugar preferido junto al lago de
los arces que en otoño adquirían un tono dorado como si se estuvieran
quemando, pero que a mi me gustaba visualizar.
El tiempo fue pasando y mi familia empezó a buscar con quien me debería
casar,yo intentaba no pensar en ello y de vez en cuando acudía al templo
de los ancestros,donde pedía un poco más de tiempo para gozar de mi
libertad, de mis sueños que sabia que no se iban a realizar, ya que jamás
saldría de esa cárcel que era una vida proyectada desde mi niñez.
Un día paseando por la vera del lago de mis ensueños, apareció un
muchacho que parecía estar perdido y que observaba todo como si fuera
la primera vez.
Para no asustarlo me senté sobre una de las rocas que decoraban el jardín
y espere a que por el mismo se diera cuenta.
Cuando por fin se dio cuenta de mi presencia, pareció como si no supiera
como actuar, yo sin querer me puse a reír y eso hizo que se rompiera la
barrera que impedía la comunicación.
El muchacho era hijo de un importante general del ejercito de mi país y
evidentemente el tambien estaba con el destino marcado a seguir los pasos
de su padre, así que como en nuestra aldea esta la escuela militar ambas
familias habían acordado que el viviría con nosotros mientras durara su
tiempo de instrucción.
Yo le enseñé el jardín y mi lugar favorito y así fue como nos hicimos amigos,
ya que ambos eramos conscientes de la vida que nos esperaba.
Durante el tiempo que estuvo viviendo con nosotros la complicidad entre
ambos era cada vez mayor, ya que podíamos expresar aquello que no había
de decirse delante de nuestras familias. Entre nosotros no habían fronteras,
yo podía ser una persona con opinión e incluso a veces el me pedía consejo
cuando alguna cosa le hacia dudar.
Un día me dijo que se debía de marchar con su guarnición de marcha lejos
de la aldea,que antes tenia que decirme una cosa pero que solo debía de
saberlo yo, que no dijera nada a nadie, a lo cual yo accedí.
Y así fue como el me expreso sus sentimientos hacia mi y evidentemente
yo hacia él.
Los dos eramos conscientes que no nos dejarían cumplir el sueño de ese
amor, pero ambos prometimos de momento no aceptar ningún compromiso.
Él se marcho y yo me quede de nuevo sola en aquella casa que cada vez
más se me hacia claustrofobica y en la cual me era imposible resistir el
permanecer dentro de la misma,para mi era fundamental estar fuera y
respirar, odiaba cada cosa que me era impuesta, que me alejaba de mi
libertad, de quien era yo en realidad.
Pasaron varios meses antes mi amor no volvió, y mi lucha fue titanica
para mantenerme cuerda y no caer en la locura que intentaba quitarme
aquello que deseaba.
Días después de su llegada mi amor se dispuso a explicar a mi padre
de sus intenciones de prometerse conmigo, a lo que mi familia respondió
con un no rotundo y dando por acabada su estancia en mi casa.
Yo enfurecida y a escondidas de mi familia fui hacia su habitación y le
dije que fuera al lugar favorito de ambos cerca de los arces dorados.
Al cabo de poco ambos estábamos allí y yo le dije que estaba harta de
estar allí encerrada y de verme prisionera de un destino que no deseaba
seguir, de verme forzada a casarme sin amor y de seguir un ritual que no
era para mi, que sabia como salir de la casa sin que nadie nos viera y que
después que más daba donde tuviéramos que vivir, y las penurias que
seguramente deberíamos de pasar, que nos teníamos nuestro amor y que
el nos daría fuerzas para seguir avanzando y luchando.
Y así fue lo preparamos todo y a la noche siguiente cuando todos se
hubieron ido a dormir,nosotros sigilosamente salimos al jardín y tras
despedirme de mis hermosos arces dorados,cruzamos por debajo de un
muro que había roto y junto iniciamos la huida hacia la libertad.
Cuando mi familia se dio cuenta de nuestra huida nosotros ya estábamos
lejos de la aldea,con la ayuda de unos amigos suyos pudimos salir de la
región y huir hacia la zona sur del país, donde tras un tiempo de dificultad,
pudimos salir adelante trabajando y descubriendo que cuando uno quiere
salir en busca de su destino nada le impide hacerse dueño del camino que
le lleva donde los sueños se hacen realidad.
Hoy cuando ya han pasado más de tres décadas de aquella huida, vuelto
a vivir en la que fue mi casa, ya que pasado un tiempo nos avisaron por
medio de un amigo de la infancia que mi padres habían muerto y que la
casa estaba abandonada, sin pensarlo mucho ambos decidimos regresar
y empezar de nuevo en el lugar donde nuestro amor floreció y donde
ahora deseábamos ver crecer a nuestro hijos en paz y felicidad.
Cuando llegamos la casa estaba desordenada pero con el esfuerzo de
todos, conseguimos que volviera a tener el esplendor que antes había
tenido y sobretodo lo que más ilusión me hizo fue ver recuperarse a mis
amados arces que año tras años se cubrir de hojas doradas,para decirnos
que aunque el tiempo pase y todo se deshoje, la vida aguarda latente en el
corazón esperando salir de nuevo llena de belleza y vigor.
Ilesin 7/8/13
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Me encanta pasar por aquí, tus narraciones están cargadas de magia.
ResponderEliminarHaces que el corazón se vuelva una balsa, preciosos.
Un beso grande.
Mi querida Misterio en un honor para mi, que el echo de pasarte por mi espacio te llene de magia y el corazón se tranquilice.
EliminarBesos de luz.
Preciosos relatos nos entregas siempre Ilesin con tu toque especial y único. Te felicito amiga.
ResponderEliminarUn beso bien grande y gracias por estar siempre por facebook, yo no voy mucho.
Cariños
Muchas gracias mi querida Luján por tus palabras, que viniendo de alguien que escribe tan bien es un honor.
EliminarMe gusta estar en contacto con mis amigos ya que son la inspiración de mi alma y corazón.
Besos de luz mi querida amiga.
Gracias por esos sabores anacarados...
ResponderEliminarUn beso y abrazo fuerte.
Muchas gracias por vuestro comentario.
EliminarUn fuerte abrazo y un beso
Los arces dorados han dado luz a este texto tan maravilloso. Me hace pensar que siempre hay un arraigo que aunque pase el tiempo siempre nos hace mirar hacia atrás.
ResponderEliminarPrecioso querida amiga.
Besos
Mi querida Soledad todos tenemos algo arraigado en nuestro interior que nos hace ser como somos, y que por mucho que miremos atrás nos evocará momentos que un día vivimos, pero que son necesarios transmutar para poder seguir avanzando hacia nuestro propio lugar personal.
EliminarBesos
Es bello fundirse y confundirse con un paisaje hasta hacerlo formar parte de nosotros mismos.
ResponderEliminarBesos
Así es mi querida Narci cuando uno se funde con el paisaje hasta hacerlo suyo es cuando absorbe de lleno su esencia hasta llenarse de ella.
EliminarBesos
Precioso relato, lleno de magia, ilusión y creatividad. dejar volar la imaginación es una de las cualidades de las almas libres.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Jose Manuel por tus palabras, la imaginación nos hace volar y hacernos libres llenos de magia e ilusión.
EliminarBesos
Dulce, tierno y maravilloso relato.
ResponderEliminarBesitos mi querida hadita de luz.
Gracias Carolina por tus palabras.
EliminarBesos de luz mi querida hadita