UN SUAVE ROCE
No necesito más
que ese bello
instante en que
en el horizonte
todo se torna de
un color encendido
como tu mirada,
como esas hermosas
palabras que sueles
susurrar y mientras
un suave roce de
tus dedos me eleva
en un cielo de paz
y amor, la tibia
brisa de la tarde
en su lánguido adiós
nos envuelve en
una caricia para
el corazón.
Ilesin 28/5/18