CAMINANDO HACIA UNA META
A veces para conseguir llegar a la meta
no es necesario dejarse el alma en el
asfalto, sobre todo si lo haces para que
otros puedan saborear lo que se siente
al participar en una competición, sin
pensar en ganar trofeo alguno, sino
tener el sabor del triunfo de llegar a la
meta.
Esta experiencia la pase en compañía de
mi amiga y bloguera Carolina y de mi
hija Eider.
Para empezar os diré que tal vez era la
primera vez que iba a disputar una carrera
por placer y para ello han tenido que pasar
40 años, ya que mi primera competición
fue a los 9 años y de eso han pasado años.
Sin embargo llegó un momento en que
ya no hay motivación para darlo todo y
tal vez por ello, decidí ayudar a mi amiga
a cumplir su sueño, el de llegar a realizar
todo la carrera.
Para mi hija fue la primera vez que disputaba
la carrera en solitario y a su ritmo, ya que hasta
ese momento yo siempre había estado a su lado
guiándola en todo momento.
Pero así es la vida y poco a poco hay que darles
libertad y que ellos mismos administren su poder.
Fue su reto personal y el orgullo de todos.
La experiencia fue unica y especial por que hay
que saber dosificar el ritmo y no dejar que la
mente se venga abajo y en mi caso no es dificil
pero para alguien que era la primera vez que se
enfrentaba a estas cosas, digamos que fue un
reto entre divertido y que la hizo descubrir sus limites.
El momento más emocionante y especial,
cuando puedes entrar en el Estadi Olimpic
Lluis Companys de Barcelona y sentirte
por unos instantes un atleta de verdad.
Es algo que no puedes olvidar, ni para
quien ha pasado varias veces por ese lugar,
es ponerse la piel de gallina cada vez que
entras en el túnel que da paso al tartán y
ves esas grada inmensas a tu alrededor.
Sobretodo por que desde aquí uno piensa
que ya lo peor pasó y que todo es bajada
y plano y que ya quedan 5 kilómetros para
finalizar y que ya llevas 7 kilómetros en
las piernas.
Momentos finales el reto esta a punto de
finalizar y el orgullo del trabajo bien realizado
que nos permite llegar al final, aunque el tiempo
sea grande es lo de menos, ya lo bueno pasó
en mi palmares en esta carrera tengo el honor
de haber quedado tercera, segunda y finalmente
ganadora en mi categoria, así que este año
tocaba ayudar y ver la cara de alegría de mi
amiga al cruzar la meta final no tiene precio.
Curiosamente al final el tiempo invertido fue
menor, ya que ese cronometro era con el
tiempo del ganador y la mitad de los participantes
ni tan siquiera habíamos conseguido salir por
linea de salida ni poner el chip en marcha,
Asi que nuestro tiempo fue de 02 02 14 .
Foto para la inmortalidad, ya despues de
pasar por linea de meta de habernos
recuperado un poco.
Ilesin